Traza es una empresa de nueva generación, que nace con la meta de liderar un cambio positivo en la industria del mueble, la cual es altamente contaminante. Su visión va más allá de los beneficios económicos, enfocándose en los beneficios sociales y ambientales que conlleva una elección responsable de mobiliario para los proyectos. Sus procesos buscan armonizar calidad y sostenibilidad en la compra-venta, con una visión a largo plazo, poniendo en primer lugar el bienestar de los trabajadores, proveedores y clientes, y siendo consciente del impacto que generan los procesos productivos y los materiales en los recursos del planeta.
Traza surge de la oportunidad de mejorar los procesos existentes en la producción, compra-venta y transporte de muebles.
Después de años de experiencia en este sector, donde entre el 80% y el 90% de los desechos sólidos en la UE son incinerados o depositados en vertederos, y menos del 10% es reciclado, Traza lleva a cabo una labor de selección de proveedores que operan con una visión clara sobre la circularidad de los muebles y con el propósito de la divulgación y transformación de la industria en un futuro próximo.
Un ámbito que se encuentra ante la nueva legislación que exige trazabilidad de materiales y que entrará en vigencia durante los próximos años en la Unión Europea, así como con el reto del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Tuvimos la oportunidad de participar en el proceso de creación de esta empresa desde su concepción, lo que nos permitió llevar a cabo un análisis exhaustivo de las necesidades de los futuros clientes en el ámbito de la arquitectura y el diseño de interiores, así como de los nuevos marcos legales y estudios sobre el impacto de la selección de mobiliario para proyectos específicos.
Nuestra tarea era crear una marca sólida y reconocible que contribuyera a impulsar un discurso de cambio, una narrativa basada en datos donde se pudiera medir el impacto de cada compra, y en la que un espacio sostenible debe estar conectado con el resto del ecosistema, derribando la barrera entre el interior y el exterior.
En primera instancia, desarrollamos un proceso de naming en el que, tras varios workshops y opciones, optamos por ‘Traza’. Esta palabra se refiere al aspecto o apariencia de algo, al mismo tiempo que evoca su huella o rastro, y nos remite a la ‘trazabilidad’, es decir, al proceso de evolución de un producto en cada una de sus etapas.
Posteriormente, llevamos a cabo un análisis completo de la realidad de la industria y desarrollamos un proceso de narrativa para explicar el valor añadido de los servicios que ofrece Traza a sus distintos públicos. También diseñamos una estrategia completa de comunicación y marketing para el lanzamiento de la nueva marca, teniendo en cuenta el customer journey y tratando de cubrir todas sus necesidades.
El proceso de diseño fue llevado a cabo por el estudio de branding y diseño gráfico de Barcelona Clase, responsable del desarrollo de la marca, la web y los materiales corporativos. Posteriormente, desde LITW nos encargamos de la activación de Traza, tanto a nivel de posicionamiento digital como de la campaña de relaciones públicas, acompañando los primeros pasos de la compañía hasta su primer cliente.